En una rueda de prensa en la sede de la coalición, Llamazares denunció que, con su política "continuista" en materia económica, fiscal y laboral, el Gobierno demuestra que "duda entre la relación preferente con la izquierda y la política de alianzas a la carta".

"La política del Ejecutivo tiene luces y sombras: es positiva en derechos civiles y algunos aspectos de política exterior y social, pero negativa en la resistencia a los cambios de fondo, en particular en la política económica", agregó.

Avanzó que el miércoles preguntará al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre la reforma laboral, porque "está actuando con pasividad ante el mandato electoral de cambiar un modelo laboral precario, que en algunos casos contempla contratos indecentes".

"Es prioritario, porque en dos años de legislatura todavía hay una altísima tasa de temporalidad y rotatividad en el empleo, que además es de bajísima calidad, lo que provoca accidentes día sí y día no con consecuencias mortales", insistió. "No es coherente que un Gobierno de izquierdas no sea capaz de propiciar un empleo de calidad", apostilló.

En este sentido, el líder de IU anunció que, de acuerdo con el documento aprobado el sábado en la Presidencia de la coalición, se va a iniciar una estrategia de oposición y exigencia al Gobierno y de apoyo a la movilización social, una política que es "compatible con la confrontación con la derecha".

Concluyó que el continuismo del PSOE se muestra también en el aplazamiento "sine die" de la Ley de la Memoria Histórica, por lo que mañana IU defenderá una iniciativa para recuperar la memoria republicana; o el Estatuto valenciano, que mantiene las "inercias del pasado".