Uno de los puntos de la proposición de ley aprobada es que la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre ponga en circulación sellos y monedas conmemorativas, cuyo diseño se decida en un concurso público para involucrar a la sociedad.

La iniciativa contó con el único voto en contra del PP y el respaldo de los demás grupos, incluido el PSOE, cuyo portavoz no desveló la fecha en la que el Gobierno tiene previsto aprobar la ley de restitución de la memoria histórica prometida por el presidente.

El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, defendió su iniciativa con el argumento del aniversario de la Segunda República, "antecedente de la democracia que hoy disfrutamos", y de la Guerra Civil, "sublevación ilegítima" contra ella.

A quienes puedan pensar que con esta iniciativa se pretende reabrir heridas o ejecutar venganzas, Llamazares dijo que nada más lejos de la realidad.

Explicó Llamazares que para recuperar la democracia fueron imprescindibles el perdón y la reconciliación, y esos dos elementos están garantizados. Sin embargo, añadió, son perfectamente compatibles con la memoria y, de hecho, "para hacer cierto el perdón, tiene que haber reconciliación con la memoria de los republicanos y antifranquistas".

Llamazares quiso además interpretar su propia iniciativa como "puente" con la promesa del Gobierno de aprobar una ley de restitución de la memoria de quienes fueron víctimas del franquismo y lucharon contra la dictadura.

En nombre de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Joan Tarda, alertó al Gobierno de que su partido está "impaciente" porque no se ha aprobado aún la ley prometida ni se ha anunciado fecha para hacerlo.

Esa impaciencia aumenta, explicó, porque la principal promesa del presidente del Gobierno hacia el pueblo catalán, la reforma del Estatuto respetando lo que aprobara el Parlamento autonómico, "no se ha cumplido".

Pese a valorar la iniciativa de Izquierda Unida, Tarda aseguró que no será suficiente hasta que una ley "desentierre verdades" y considere víctimas a todos los que sufrieron represalias del franquismo. Si la izquierda no lo hace, advirtió, demostrará que no se ha desvinculado de aquella etapa.

El portavoz de la Chunta Aragonesista, José Antonio Labordeta, puso un ejemplo de lo que se pretende con este tipo de iniciativas y que nada tiene que ver con reapertura de heridas o venganzas. Se trata, dijo, de que los "putos cojos" del bando republicando sean equiparados a los "caballeros mutilados" del lado franquista.

El portavoz socialista, Pedro Muñoz, aseguró que el Gobierno trabaja por reconocer el esfuerzo colectivo de todos los que lucharon contra el franquismo "en beneficio de todo el pueblo español".

Aseguró que en este periodo de sesiones llegará al Congreso de los Diputados el informe de la Comisión Interministerial creada con ese objetivo, aunque no dio plazos de aprobación de la ley. La iniciativa contó con la oposición frontal del PP, cuyo portavoz, Manuel Atencia, acusó a los grupos que la respaldan de intentar "revisar" la transición y de utilizar el pasado "como arma política".