"La reforma fiscal es el gran tropiezo del Gobierno", dijo Llamazares a Servimedia. "Ha intentado ser ambidextro, abarcar mucho y apretar muy poco", con lo que no logrará hacer frente a los grandes retos sociales de la legislatura.

Preguntó cuál es el precio que el Gobierno está dispuesto a pagar por sacar adelante esta reforma, porque si basa su mayoría en el respaldo de CiU y el PNV lo van a pagar "la mayoría de los asalariados, por la presión fiscal y el escaso gasto social".

En su opinión, la reforma que plantea el Ejecutivo "es un regalo a la derecha", no combate el fraude y no contribuye a impulsar el modelo de desarrollo económico, sino la "inversión en ladrillo y en servicios".

"Vamos a ser muy combativos con esta reforma", avanzó Llamazares, quien aseguró que, además de la enmienda a la totalidad que defenderá en el Congreso, se va a reunir con los sindicatos con el fin de que el Gobierno "lo tenga difícil" para sacarla adelante.

Lo mismo ocurre con la reforma laboral, en la que, aunque se han dado algunos avances, indicó, aún hay carencias que deben ser compensadas con medidas de acompañamiento, de las que dependerá básicamente el modelo laboral futuro.

Estas medidas deben estar destinadas a reducir la subcontratación, mejorar la inspección y la lucha contra la siniestralidad laboral y garantizar la igualdad de oportunidades para acceder al mercado laboral.