"Creo que el Gobierno no está ejerciendo las presión necesaria para que salga adelante la reforma", afirmó. "No está demostrándonos que es un Gobierno de cambio comprometido con el empleo de calidad, con el Estatuto de los Trabajadores y con la inspección del contrato de fraude", añadió.

Llamazares declaró que el Ejecutivo "ha estado desaprovechando la oportunidad para el cambio", aunque reconoció que, a quince meses del inicio de la legislatura socialista, "se ha producido un avance en derechos democráticos, pero está pendiente todavía el cambio social".

Los principales cambios que apuntó el líder de IU fueron el empleo decente, "precario e indecente para muchas mujeres y jóvenes", más presupuesto para mejorar el estado del bienestar, así como un modelo de participación democrática "cercano a los ciudadanos".

De este modo, después de conocer los datos del paro, calificó el descenso del número de desempleados como "positivo", aunque al mismo tiempo denunció que el empleo que se genera "sigue siendo muy precario, sobretodo entre mujeres y jóvenes".