En una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, Llamazares avanzó que en el Debate sobre el Estado de la Nación que comienza mañana constatará el "balance contradictorio" de este primer año de Gobierno socialista.

Aunque el Ejecutivo "aprueba" desde el punto de vista del "talante y la restauración democrática", nos encontramos ahora "ante la parálisis del cambio, el estancamiento de las políticas de izquierdas" y con una política continuista en cuanto al modelo productivo, laboral, social y ambiental.

"El Gobierno hace más caso a los cantos de sirena de la patronal que a las demandas de los ciudadanos, las mujeres, los jóvenes, la gente mayor", como demuestra su reforma educativa, su política de vivienda, entre el "espectáculo y la ocurrencia", o el retraso en la reforma fiscal y la ley de dependencia.

Llamazares criticó también el "déficit de liderazgo" del presidente del Gobierno en cuanto a la reforma del modelo de Estado, una cuestión que, a su juicio, está muy ligada a la reforma fiscal y la financiación de la sanidad y del sistema social, porque avanzar al Estado federal sin asumir esos otros cambios es "la cuadratura del círculo".

Con todo, invitó al Ejecutivo a propiciar una verdadera alternativa de izquierdas, con políticas para las que ya no basta con enunciados, sino que requieren recursos económicos y, por lo tanto, unos presupuestos para 2006 que, si quieren el apoyo de IU-ICV, ya no pueden ser "de transición".