En una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, Llamazares lamentó que el Gobierno "desperdicie su oportunidad" con un proyecto que no contará con las fuerzas parlamentarias de izquierdas y que tampoco tiene fácil el respaldo de los nacionalistas.

En cuanto al PP, subrayó que "la derecha no ha saldado su deuda con el franquismo, del que se considera heredero, por lo que va a ser beligerante con cualquier ley que suponga la reparación y la justicia a los republicanos y antifranquistas".

En esta situación, considera que el PSOE, si no "flexibiliza" su postura en cuanto a la anulación de juicios, podría acabar renunciando a su compromiso de elaborar una ley sobre memoria histórica, y recordó que ya tuvo dudas al presentar el proyecto para abordar "este espinoso tema".

El líder de IU desmontó los argumentos del Gobierno para no abordar la anulación de juicios sumarios, al resaltar que "la seguridad jurídica" a la que apela el Ejecutivo "está subordinada a la justicia".RECONCILIACIÓN, NO OLVIDO

En su opinión, el Gobierno se basa más en un "argumento político no explícito" basado en la idea de que "reconciliación es olvido", cuando "nadie pretende un nuevo juicio a los franquistas, la amnistía tuvo lugar y no la discutimos, pero no aceptamos la amnistía al franquismo como ideología".

Llamazares subrayó que la mejor manera de conmemorar el 28 aniversario de la Constitución Española sería con una ley que complete "lo que no fue posible hacer durante la transición", y eso pasa por una memoria y una reparación "colectiva, no individual", y la anulación de sentencias.

Sólo con esas cuestiones fundamentales tiene sentido una ley sobre memoria histórica, reiteró, ya que las medidas contempladas en el proyecto del Gobierno podrían haberse saldado con decretos y órdenes ministeriales.

Concluyó que este proyecto "no sólo tiene que ver con el pasado, sino con la regeneración democrática", por lo que conminó al Gobierno a decidir si quiere quedarse a "medio camino" para no incomodar a un PP que no le apoyará de todos modos o lograr un "punto de inflexión" en la democracia.