Tras la suspensión de esa visita, Llamazares reiteró que hubiera sido "una vergüenza" invitar a Obiang a firmar en el Libro de Honor del Congreso de los Diputados.

"Se vestirá como se quiera, de decisión autónoma del Gobierno guineano, del español para rebajar la visita, pero lo cierto", dijo Llamazares, es que Obiang no ha ido al Congreso "por la resistencia" expresada por los grupos, acorde, en su opinión, con el sentimiento mayoritario de los ciudadanos.

En contra de las tesis del Gobierno, denunció Llamazares, los ciudadanos no creen que la situación de los derechos humanos en Guinea Ecuatorial haya mejorado "porque haya un interés económico, de petróleo".

Los informes de organismos internacionales dedicados a velar por el respeto a los derechos humanos, insistió Llamazares, indican que las tesis del Gobierno español "no tienen nada que ver con la realidad".