Llamazares anunció esa campaña en rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, y la justificó por el impacto que la crisis está teniendo en los trabajadores y las respuestas "en clave conservadora y liberal" que maneja el Gobierno.

La coalición quiere aportar soluciones "desde la izquierda" basadas en dos ejes: la protección de desempleados y lucha contra la pobreza, que afecta a un 20% de españoles, y el cambio en el modelo de desarrollo "precario e insostenible" para hacerlo social y medioambientalmente sostenible.

Izquierda Unida creará en su seno un grupo de trabajo expresamente encargado de seguir la evolución de la crisis y de ir proponiendo alternativas.

Un primer paso ya decidido es una reunión con los principales sindicatos antes de que finalice el mes de julio para valorar la situación de los trabajadores y formular iniciativas, que se trasladarán a todos los ámbitos, local, autonómico y estatal.

La coalición respaldará también la marcha prevista el 14 de septiembre contra la directiva europea de retorno de inmigrantes y la del 7 de octubre de sindicatos europeos y fuerzas políticas de izquierda contra la directiva de jornada laboral y por empleo de calidad.

Llamazares quiere responder así a lo que considera "un marasmo gubernamental", en el que los ministros parecen más dedicados a definir las competencias de cada uno que en dar respuestas a los ciudadanos.

"No están centrados", sentenció, y no sólo en el sentido político, "porque están un poco escorados a la derecha", sino centrados en las que deben ser sus tareas.