Una vez presentada la solicitud de constitución del grupo parlamentario en el que estarán IU, ERC y el BNG, Llamazares agradeció en especial al contribución de los nacionalistas gallegos, que son un "mecanismo de seguridad" para contrarrestar "el vendaval de rigorismo reglamentario" que hace estragos en los partidos mayoritarios.

Llamazares, que compareció en rueda de prensa en el Congreso, aseguró que la constitución de este grupo "técnico" "no es una concesión", ni tampoco "un fraude de ley", puesto que se ajusta a "la interpretación mas estricta y rigurosa" del Reglamento del Congreso.

El portavoz de IU entiende que la constitución de este grupo permitirá tener voz a un millón de votantes y despeja la situación en el Grupo Mixto, evitando "una nueva ley del embudo" que sólo concede voz a las mayorías.

A su juicio, lo que no cumple con el mandato constitucional "es la actual Ley Electoral", que calificó de "fraudulenta" y cuya reforma será prioritaria para IU en el arranque de la legislatura.

De hecho, la constitución de este grupo parlamentario será "el pistoletazo de salida" de "una gran campaña de movilización social para pedir la reforma del sistema electoral", cuyo calendario se aprobará en la reunión de la Permanente que IU tiene convocada para el lunes próximo.

Entre las actuaciones que se pretenden impulsar estará la creación de un patronato que siga el desarrollo de la campaña, la publicación de un manifiesto, la presentación de iniciativas en las instancias locales, autonómicas y parlamentarias y una campaña de movilización popular.

En esa Permanente se decidirá también la posición de IU, de acuerdo con ICV, en la investidura de Rodríguez Zapatero, que en ningun caso será a favor. Llamazares entiende que el PSOE pone "buen cara" cuando "el tiempo amenaza tormenta" y que además no opta por una "mayoría sólida de izquierda", sino que prefiere pactos puntuales con unos y otros.

Llamazares explició que hará una propuesta de abstención a la Permanente por las razones antes expuestas, porque IU no va a renunciar a exigir al PSOE un giro de izquierda y porque el PSOE sólo ofrece que se adhieran a su programa.