Además, alertó al Gobierno central de la amenaza privatizadora de la sanidad pública en las comunidades autónomas gobernadas por el PP, y le exigió más liderazgo y reformas para asegurar la gratuidad y universalidad de los servicios sanitarios.

Llamazares, que dio una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, citó como ejemplo el consentimiento del Ejecutivo en el "caso Lamela" y criticó al Ministerio de Sanidad por no intervenir a favor de la reposición en sus puestos de los médicos del Hospital Severo Ochoa absueltos de una acusación por la aplicación de tratamientos paliativos irregulares a enfermos terminales.

El líder de IU anunció su asistencia a la manifestación en favor de los facultativos que se celebrará a las 14.00 horas de hoy frente a citado hospital.

Aseguró que la destitución del jefe de Urgencias del Severo Ochoa, doctor Luis Montes, fue la culminación de un "campaña macartista" del Gobierno autonómico de Esperanza Aguirre, que hace oídos sordos a la absolución de los tribunales ordinarios y ajusticia a los médicos "con su propio tribunal insquisitorial".

A su juicio, esta actitud ilustra la "concepción autoritaria que tiene del poder el PP", que puede iniciar "una caza de brujas y si la justicia no les da la razón, hacen su propio acto de fe y queman a los reos independientemente de sin son culpabes o no".

"ESTADO DE DERECHAS"

Agregó que el hecho de que el Ejecutivo autonómico no asuma responsabilidades se corresponde perfectamente con la "concepción soberbia y autoritaria del poder" del Partido Popular, que nunca acepta que "comete errores" y siempre "echa la culpa a los demás".

Este es, continuó, un modo de "reducir la democracia en nuestro país", a través de la "versión sui géneris del Estado de Derecho" que hace el PP y que lo convierte en "Estado de derechas".

Llamazares aprovechó, además, para denunciar un proceso privatizador de la sanidad pública en las comunidades gobernadas por el PP, que a su juicio ha decidido, en "claro fraude de ley", que "el mercado tiene que entrar en la medicina" y que la salud "también va a ser un valor de cambio".

Al hilo de esta reflexión, IU apuesta por una próxima legislatura de "cambios", que huya de la "complacencia" del PSOE y del "flagrante fraude de ley" en el que está instalado el PP.

Llamazares abogó por reformas dialogadas y compartidas con los usuarios, los trabajadores, los sindicatos y las instituciones autonómicas, que puedan poner coto a los dos riesgos que debe afrontar la sanidad pública: la privatización que lleva a cabo el PP y la pasividad del Gobierno socialista.

LEY BURLADA

En primer lugar propone una nueva Ley de Sanidad que no pueda ser "burlada" y que garantice el derecho a la asistencia sanitaria sin vincularla al hecho de estar trabajando.

Asimismo, apuesta por un "nuevo modelo de liderazgo" del Ministerio de Sanidad, que debería desgajarse del del Consumo. IU propone en su programa electoral un aumento de la financiación estatal destinada a investigación, equidad y financiación de proyectos estratégicos de integración del Sistema Nacional de Salud.

Llamazares entiende que las decisiones que se están tomando en algunas comunidades autónomas van en contra de los principios de gratuidad y universalidad de la sanidad que establece la ley, y por tanto considera imprescindible que se consolide un nuevo modelo de dirección desde el Ministerio de Sanidad.

Además, IU propugna el establecimiento de un calendario para intentar acuerdos generales con los agentes sociales durante el primer año de legislatura en relación a los recursos humanos, el desarrollo profesional y la política farmacéutica y tecnológica.

En su opinión, todas estas medidas deberán ponerse en práctica por parte de las comunidades autónomas, que son las que ostentan las competencias en materia de sanidad, pero "con la dirección del Gobierno" central.