Los pescadores aseguraron que la finalidad de aislar esa zona del litoral es "privatizarla", como consecuencia de la estancia del presidente del Gobierno, Felipe González, y su familia, en el Palacio de Doñana.

Según informó a Servimedia el portavoz de este colectivo,el doctor Angel Boix, "pese a haber llevado numerosas acciones, entre ellas algunas legales, la empalizada sigue inamovible, impidiendo el acceso a la zona de vehiculos a moor y obstaculizando de esa forma su normal actividad deportiva", aseguró.

Boix, que asegura ser amigo personal de Felipe González, se entrevistó hace años con el presidente del Gobierno y, tras exponerle la problemática, el jefe del Ejecutivo le prometió abrir una investigación.

En aquella conversación, el portavoz del colectivo aseguró haber demostrado la supuesta ilegalidad de la valla, aunque desconoce si González estudió el problema.

Por su parte, el director-conservador del Parque Nacioal de Doñana, el biólogo Jesús Casas, reiteró que la empalizada se colocó en la playa de Matalascañas para controlar el acceso de personas y vehiculos a una zona que ha sido declarada como el "inicio" del parque.

"PATALETA"

Casas subrayó que el Icona superó todas las acciones emprendidas por los pescadores y calificó de "pataleta" el rechazo que este colectivo liderado por Boix mantiene contra la polémica valla.

La empalizada afecta a 30 kilómetros del litoral y desde su construcción pueden leese pintadas como "A la playa de Felipe González" o "Parque Nacional Felipe González".

Desde hace tres años, ese colectivo, formado por cerca de 80 personas, ha criticado la colocación de la valla por considerar unas forma de "privatizar" el litoral para el uso exclusivo del presidente del Gobierno.