LLAMAMIENTO INTERNACIONAL EN PRO DEL DESARME Y EL DESARROLLO
- Conclusiones de la Conferencia Internacional celebrada en Bruselas
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La Conferencia Internacional sobre el Desarme y el Desarrollo Duraderos ha finalizado en la capital belga con el denominado "llamamiento de Bruselas", en el que los má de 600 participantes piden a los países del norte un mayor control en la venta de armas ligeras, además de un compromiso de los países ricos con el desarrollo de las regiones más pobres del planeta.
Este llamamiento pretende que el llamado Primer Mundo asista a aquellos países que acaban de salir de una guerra. Tras un conflicto armado, habría que desarrollar programas de desarme mediante la compra de armas y la desmovilización de los combatientes.
Estas acciones deberían ir acompañadas, según e llamamiento, de un mejor control de la producción y el comercio -tanto legal como ilegal- de armas ligeras, un aspecto que afecta sobre todo a los países más ricos. De hecho, los firmantes proponen que la venta de armas se limite a aquellos países que gocen de un determinado nivel de estabilidad económica, social y política.
Otra de las propuestas, que el Banco Mundial ha propuesto estudiar, es el intercambio de una parte de la deuda de los países pobres por la devolución de las armas excedentarias. La conferencia también apela a emprender acciones inmediatas, para lo cual gobiernos y organizaciones no gubernamentales tendrían que coordinar sus esfuerzos.
Para Jody Williams, uno de los cinco premios Nobel de la Paz presentes en Bruselas, "esta conferencia ha concienciado del problema de la horrible proliferación de armas ligeras". Williams, galardonada por su campaña contra las minas antipersonales, subrayó la importancia de la colaboración entre ONGs y gobiernos: "Sus papeles son diferentes ero complementarios, y esta sinergia es indispensable para alcanzar el éxito".
(SERVIMEDIA)
14 Oct 1998
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