Del Burgo dijo a Servimedia que la retirada de la licencia a las empresas Colisur 2000, Colino y Celytex es "una huida hacia adelante" de Bono, que "se metió en un conflicto tremendo y ahora intenta salir de él como puede".

Aseguró que parece que Bono "está utilizando facultades administrativas" para justificar su actuación en este caso, al tiempo que opinó que es probable que los tribunales zanjen el asunto y pongan de manifiesto la "actuación torticera por arte de la Administración" de esta comunidad.

Del Burgo concluyó que la decisión de Castilla-La Mancha de cerrar estas transformadoras pone de manifiesto que es la Administración regional la que debe realizar los controles, como el PP defendió durante la comisión de investigación del Congreso.

El Gobierno de Bono comunicó el martes que retiraba durante dos años la licencia a estas tres empresas porque presuntamente habían cometido irregularidades contables y falsificado las cifras sobre el lino tansformado.