En su comparecencia ante la comisión de investigación del Congreso, Simón explicó que la citada carta, firmada por el agricultor Fausto Sánchez Cano y fechada en 1997,no fue entregada a la ex ministra, a pesar de que iba dirigida a ella personalmente.

En la misiva, su autor se quejaba de las elevadas subvenciones al lino frente a otras y aportaba fotografías en las que se apreciaba este cultivo apilado en un terreno, y preveía que algunos productores siguieran el consejo de las empresas transformadoras de que lo mejor, tras cobrar la subvención, era "que se le prenda fuego".

Simón explicó que, tras leer la carta dirigida a la ministra y otra enviada a él persoalmente, solicitó información a los servicios jurídicos y éstos le aseguraron que no había constancia de ningún incendio.

Además, el ex jefe de Gabinete dijo que remitió a Fausto Sánchez un informe más amplio en que decía que la Comisión Europea ya tenía constancia de la existencia de los "cultivadores cazaprimas" y que había puesto en marcha medidas como la obligatoriedad del la existencia de un contrato de transformación y el establecimiento de unos rendimientos mínimos.

Por otra parte, Simón djo no recordar que el "consejo de dirección" que existía cuando De Palacio era ministra de Agricultura, y del que formaban parte los altos cargos, tratase la inquietud por la situación de este cultivo.