Estas fuentes vincularon el abono de las ayudas de la campaña 1998-99, que están pendientes de pago, a la "investigación y controles complementarios" que estaba realizando la propia consejería desde que surgió la polémica.

Desde este departamento insistieron que en su comunidad los pagos "no se han iniciado" porque no los relacionaban con la finalización de la comisión del Congreso.

La paralización del abono de las subvenciones de la última campaña en Castilla-La Mancha, uns 4.000 millones de pesetas, fue anunciada a finales de abril por el consejero de Agricultura, Alejandro Alonso, quien dijo que se tomaba la medida para iniciar una investigación exhaustiva.

Esta congelación ha continuado en vigor desde que a finales de mayo el Congreso aprobase la creación de la comisión del lino, así como durante los trabajos de la misma a lo largo de julio.

Los 4.000 millones de pesetas pendientes de pago en la comunidad castellano-manchega pertenecen a 1.000 agricultores que ueron los que presentaron sus solicitudes y a los que, finalmente, se concedió estas ayudas.