Bono, en declaraciones a la Cadena Ser, dijo que la ex ministra, "que es una mujer muy devota", debía tener en cuenta que el octavo mandamiento es "no mentirás", "algo que ella hace al culpar a las autonomías de posibles irregularidades en la gestión de las ayudas a este cultivo". El presidente castellano-manchego destacó que el lino "no es un problema de los agricultores", sino de "tres o cuatro, todo lo más cinco cazaprimas", que, explicó, son altos cargos o directores generales nombrados por la ex ministra de Agricultura.

En concreto, dijo que uno de estos "cazaprimas" es el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Carlos Moro, quien puede recibir hasta 30 millones de pesetas si se demuestra que el incendio de lino de su propiedad ha sido fortuito.

"Es decir, si e demuestra que el lino del delegado del Gobierno ha ardido y esa investigación, logicamente la hace la Policía o la Guardia Civil, que él dirige, cobraría 30 millones".