La ley, publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE), establece que su entrada en vigor no se producirá hasta seis meses después de su publicación en el BOE, es decir, hasta el 19 de abril de 2007.

De este modo, las empresas de la subcontratación ganan un tiempo considerable para adaptarse a los requisitos que impone la normativa.

El más importante de ellos es limitar a tres las cesiones de actividad en este sector, de forma que una empresa podrá subcontratar a otra; ésta a una segunda, y ésta a una más, y ahí se pone el límite.

Además, los autónomos que trabajen en el sector de la construcción no podrán subcontratar su actividad, algo duramente criticado por algunas asociaciones del sector, como la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), que preside Lorenzo Amor.

Asimismo, las empresas que quieran ser subcontratistas habrán de tener, en los 18 primeros meses de vigencia de la ley, esto es, hasta octubre de 2008, un mínimo de un 10% de empleados fijos.

De octubre de 2008 a abril de 2010 el porcentaje mínimo es del 20%, y a partir de entonces habrán de contar con, al menos, un 30% de trabajadores con contrato indefinido.

Se crea un Registro de Empresas Acreditadas para prestar servicios de subcontratación en cada comunidad autónoma, y en él deberán inscribirse las empresas que quieran hacer estas actividades. La inclusión en este registro permite realizar labores de subcontratación en toda España.

En toda obra de construcción deberá existir un Libro de Subcontratación por parte de cada contratista, en el que figurarán todas las subcontrataciones realizadas, el nivel de subcontratación, objeto del contrato, representantes legales de los trabajadores y persona que ejerce las facultades de organización y dirección de cada subcontratista.