La decisión del Ayuntamiento, se motivó en la petición de medidas cautelares por parte de Lime y la paralización será temporal hasta que el juez se pronuncie sobre dichas medidas. La empresa aseguró en un comunicado que su petición tiene "fundamento en la consolidada doctrina del Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional al respecto" y que no se han "rendido" en su intención hasta "conseguir que el Consistorio reconozca formalmente que no procede la retirada de sus patinetes de las calles de Madrid hasta que, en su caso, el juez competente así lo determine".

En esa línea, celebraron la decisión y aclararon que "su operativa se ha estado llevando a cabo en cumplimiento estricto de la legalidad durante todo el proceso de revocación, iniciado el pasado mes de septiembre". Sobre dicho proceso, criticaron que Madrid tomó la decisión unilateral y prematura de iniciar la retirada de patinetes, a pesar del procedimiento de medidas cautelares pendiente de resolución" por el juzgado. También indicaron que "esta decisión beneficia a todos los ciudadanos de Madrid, que podrán seguir utilizando un medio de transporte sostenible y seguro".

"Lime continuará defendiendo el derecho de los madrileños a una movilidad sostenible en el marco de la legalidad, en consonancia con los compromisos asumidos para el periodo de vigencia de las autorizaciones otorgadas por el Ayuntamiento el año pasado, así como colaborando activamente con las autoridades municipales para seguir apostando por la conectividad sostenible en las ciudades", expuso el comunicado.

Por último, la compañía lamentó "profundamente" que "el Ayuntamiento no haya tenido en consideración la visión de las empresas operadoras en ningún momento en este proceso de decisión, ni tampoco de la ciudadanía que usa estos patinetes".