Ni Martín Valle ni el secretario regional, Alfonso Maroto, consiguieron el pasado viernes ser incluidos entre los seis delegados que corresponde presentar a esta provincia en el próximo Congreso, que elegirá al sucesor de Nicolás Redondo.

El motivo de esta situación es la diferente opinión de los dirigentes de UGT Valladolid, que se pronunciaron públicamente n favor de Cándido Méndez, y las bases de la provincia.

El responsable de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Miguel Angel Rey, manifestó que "si no hubieran sido tan imprudentes y torpes al manifestar la posición de la Comisión Ejecutiva Regional sin haber contado con la opinión de las bases, no era necesario que hubieran dimitido, pero al haberse manifestado tan visceralmente, yo creo que es un acto de ética y dignidad".