Rosa afirmó que, con esta maniobra, Rubio pretendería obtener un número de delegados suficiente para que en el Congreso Regional del sindicato, que se celebrará el 23el 24 de abril, gane la lista que él avala, encabezada por José Antonio Rommero como candidato a nuevo secretario regional.

Además, la Comisión de Conflictos del UGT de Extremadura ha abierto un nuevo expediente a Miguel Angel Rubio y ha expulsado del sindicato a un partidario suyo, José Palacín, dirigente de la Federación de Transportes de la central en Extremadura. Rubio, si se mantiene abierto el expediente, no tendría derecho a voz ni voto en el citado Congreso.

Por su parte, Miguel Talavera secretario de Organización de UGT de Cáceres, respondió que las acusaciones de manipulación de votos son injustificadas y acusó a Antonio Rosa de haber desviado "un cheque de 1.680.000 pesetas a una Federación de Badajoz para comprar unas 23.000 cuotas, que corresponderían a 2.000 mandatos".

La guerra abierta entre los dirigentes de UGT en Extremadura no tiene nada que ver con la reciente disputa por el liderazgo de UGT entre Manuel Fernández "Lito" y Cándido Méndez, ya que todos ellos apoyaron este ltimo, el candidato oficial.

Pese a estos durísimos enfrentamientos y acusaciones, Rosa expresó su confianza en lograr un acuerdo con sus oponentes, antes del próximo Congreso Regional de UGT de Extremadura, en torno a una lista consensuada y encabezada por su candidato, Miguel Bernal.

Para ello sería necesario que retirase su candidatura José Antonio Romero, de la Federación de Trabajadores de la Tierra de Cáceres, algo que parece improbable, ya que éste declaró que Rosas no es nadie para decidi quien debe presentar su candidatura".