LOS LIDERES POLITICOS NACEN DE MADRES CON FUERTE PERSONALIDAD, SEGUN EL PSICOLOGO BERNARD M. BASS

MADRID
SERVIMEDIA

"Los líderes políticos más carismáticos se generan en familias de madres con una fuerte personalidad y padres ausentes, como lo demuestran personajes tan conocidos como Bill Clinton, Stalin, Roosvelt, Churchill, isenhower o Truman", aseguró Bernard M.Bass, director del centro de Estudios de Liderezgo de la Universidad de Binghamton (Nueva York) durante su intervención en el 23 Congreso Internacional de Psicología Aplicada.

Bass, que ha participado en un simposio sobre la formación del líder, afirmó que la educación es primordial en la consecución de personajes capaces de dirigir a la sociedad, "porque los líderes se hacen no nacen".

"La infancia", añadió el experto, "es uno de los períodos más importante en la formación de los líderes; se ha demostrado mediante estudios que los padres que manifiestan una especial atención a la educación de sus hijos, consiguen resultados espectaculares en materia de liderazgo".

Asimismo, resaltó que "los jóvenes que se han desarrollado bajo la tutela de unos padres preocupados por sus actividades académicas se convierten en líderes con mucha más facilidad que los que se han criado en un ambiente más relajado y menos exigente, sobre todo cuando aquellos han participad en una gran cantidad de actividades escolares, ya sean deportivas o sociales".

El profesor BASS aseguró no conocer el perfil del líder español, pero cree que responde a las características generales de todos, independientemente de su nacionalidad, por lo que está convencido de que también en España "los líderes políticos son más inteligentes que aquellos a los que dirigen".

"Hay una serie de técnicas efectivas", asegura Bass, "que suelen ser bastante utilizadas por los líderes, como llegar una hra más tarde a un determinado acto pra reforzar su importancia".

Incluso los especialistas se sorprenden en ocasiones de las facultades de influencia que los líderes mas carismáticos poseen sobre quienes son sus gobernados, un carisma que les permite mantener su liderazgo a pesar de mostrar en algunas ocasiones comportamientos más que criticables.

Para ilustrar esta asevaración ofreció el ejemplo de John F. Kennedy, "un hombre con un marcado carácter mujeriego -cuestión imperdonable para la sociaad norteamericana-, quien se convirtió en mito incluso antes de su asesinato".

(SERVIMEDIA)
20 Jul 1994
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