En rueda de prensa junto con el secretario general de UGT, Cándido Méndez, y el de ELA-STV, Jesús Elorrieta, quienes expresaron su "solidaridad" con la opinión de Frizzo, el líder de la CIOSL, que representa a 120 millones de trabajadores de 124 países, urgió a proceder a una reforma institucional del FMI.

"El FMI", dijo, "no es una institución democrática, en una sociedad anónima que cuenta en la mdida en que tiene acciones. Estados Unidos tiene el 16 por ciento de estas acciones y derecho a veto. Es una situación antidemocrática".

Frizzo aseguró que el FMI no ha fomentado la ayuda a los países en vías de desarrollo "sino todo los contrario", al promover políticas que no estimulaban la educación de los ciudadanos, en países en los que el analfabetismo supera el 50 por ciento.

Destacó, asímismo el incremento en gasto militar, mientras disminuye el gasto en la educación y reprochó al FMI el infundir políticas conservadoras dictadas por dos países y que no ayudan a un reparto y una pluraldad de la economía. Tienen los ojos cerrados", agregó.

"En muchos países en donde se aplican sus recomendaciones se gasta más en armas militares que en gasto de la educacíon, por la sencilla razón de que no quieren transformar su industria", manifestó.

A su juicio, el FMI, cuya asamblea anual se está celebrando en Madrid, se han cometido "errores" como la cesión de préstamos al Gobierno de Chile en pena dictadura del general Augusto Pinochet.