MADRID

EL LÍDER CATÓLICO INGLÉS CONTESTA AL ARZOBISPO DE CANTERBURY: "QUIENES ESTÉN AQUÍ DEBEN OBEDECER LA LEY DEL PAÍS"

MADRID
SERVIMEDIA

El cardenal de Westminster y presidente de la Conferencia de Obispos católicos de Inglaterra y Galés, Corman Murphy O'Connor, asegura que todas las personas que residan en el Reino Unido "deben obedecer las leyes del país".

En una entrevista que difunde hoy "The Daily Telegraph", Murphy O'Connor sale así al paso de las polémicas declaraciones realizadas por el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, líder espiritual de los anglicanos, la confesión mayoritaria en Gran Bretaña, en las que abrió la puerta a que algunos aspectos de la "sharia" islámica fuesen incorporados al ordenamiento jurídico británico.

Murphy O'Connor, líder de los 4,5 millones de católicos de Inglaterra y Galés, asegura que no cree "en una sociedad multicultural" y que "cuando la gente viene a este país, tiene que obedecer las leyes de la tierra".

A su juicio, "hay aspectos de la sharia que son practicados y que ciertamente no querríamos en este país. Las leyes de este país no permiten los matrimonios forzosos ni la poligamia. Me parece que un país y un gobierno tienen derecho a asegurarse de que esas leyes son respetadas".

El cardenal de Westminster considera que un enfoque que abra la puerta a un tratamiento legal diferenciado entre los habitantes del Reino Unido sólo puede conducir a una mayor división social. "Naturalmente, podemos mantener una variedad de tradiciones, pero cuando entras en este país, hay valores comunes que son parte de su herencia, y que deberían ser abrazados por todo el mundo", subraya.

El cardenal asegura que no tiene ningún problema en entender los problemas de integración de los musulmanes en Gran Bretaña, dada su experiencia personal como uno de los seis hijos de una familia de inmigrantes irlandeses católicos.

Cuando era joven, explica, los inmigrantes irlandeses "no se sentían aceptados en la vida social del país", y por esa razón defiende que los musulmanes deben sentirse libres para expresar sus convicciones religiosas, pero no a expensas de la unidad nacional brítánica.

"Variedad dentro de la unidad", es la receta del cardenal. En su opinión, aunque la asistencia a misa haya disminuido, el cristianismo todavía forma parte fundamental del tejido moral británico, al haber aportado "valores que son el cimiento de este país, como la democracia, la dignidad de la persona, la preocupación por el pobre, la justicia".

(SERVIMEDIA)
10 Feb 2008
R