LA LICITACION OFICIAL DISMINUYO UN 29,3 POR CIEN HASTA NOVIEMBRE DEL 91
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La licitación oficial para la construcción de viviendas e infraestructura civil ascendió entre enero y noviembre de 1991 a 1.382.934 millones de pestas, con una reducción del 29,3 por ciento respecto al mismo periodo de 1990, según la circular informativa difundida hoy por la patronal de las grandes constructoras, Seopan.
El descenso afectó a la licitación de toda clase de obras públicas, pero especialmente a la vivienda y las carreteras, para las que disminuyó un 46,4 y un 50,6 por ciento respectivamente.
También se redujo, en un 2,6 por cien, la destinada a la construcción de equipamientos sociales (instalaciones sanitarias, deportivas y eucativas), así como las de urbanización (-31,2 por cien) y las hidráulicas (-20,2 por cien).
El recorte en la licitación oficial fue consecuencia sobre todo de las restricciones aplicadas por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), que disminuyó un 45,6 por cien, lo que produjo una caída del 38,4 por cien en el conjunto de la Administración Central.
Sin embargo, también las comunidades autónomas y las corporaciones locales redujeron los presupuestos dedicados a sus licitaciones de oras, las primeras en un 8,6 por ciento y las segundas en un 35,7 por cien.
MENOS VIVIENDAS INICIADAS
Por otra parte, la circular de Seopan indica que las viviendas iniciadas entre enero y agosto de 1991 fueron 136.911, un 12,5 por ciento menos que en el mismo periodo del 91. Asimismo, las terminadas se redujeron un 1,3 por cien y se situaron en 189.666.
Para Seopan, es preocupante la caída del 29,3 por ciento en la licitación oficial y del 12,5 por ciento en el inicio de nuevas viviendas, y el anorama de 1992 "no es esperanzador".
Según sus estimaciones, el sector de la construcción creció un 3,5 por cien el año pasado, en el que el subsector de la vivienda resultó singularmente afectado por "la anulación casi total de la demanda solvente que provocó la desmesurada elevación de los precios del suelo urbano".
En su opinión, es necesario que el Gobierno aprueba para 1992 un crédito extraordinario que habilite fondos adicionales para la financiación de infraestructuras, así como la rápidapuesta en marcha del Plan de Vivienda, ya que "la continuidad de muchos puestos de trabajo depende de ello".
(SERVIMEDIA)
11 Feb 1992
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