La patronal de la construcción estima que la actividad en su sector podría haberse estabilizado en el primer semestre y que continuará así el resto del año, hasta finalizar con un crecimiento del 1%.

Este aumento provendría de la mejora de la edificación, estimada en un 2-3% para 1996, como consecuencia del elevado número de viviendas iniciado en 1995, ya que la previsión es que la actividad de la obra civil caiga a finales de añoun 10%.

Fruto del descenso de la actividad, el promedio de bajas máximas en la licitación (descuentos ofertados por los propios constructores a la Administración sobre el precio de salida) ha crecido del 26,9% en los tres primeros meses del año pasado a un 34,1% en el pasado trimestre.

Igualmente, el consumo de cemento se ha reducido un 7,1% en el primer semestre y el paro ha aumentado un 7,4% de enero a julio (280.000 trabajadores sin empleo). El único dato positivo es el aumento en un 10,1% de as viviendas en construcción.

Seopán aseguró que para 1997 las expectativas tampoco resultan especialmente alentadoras, ya que el número de viviendas iniciadas en el primer trimestre de 1996 se ha reducido un 10,9% y la licitación oficial ha caído casi un 25%.

No obstante, señaló como dato positivo el que los problemas económicos a nivel nacional se están afrontado a su juicio "con dosis elevadas de realismo y serenidad", por lo que mostró su esperanza de que a partir de 1997 se pueda contemplar l futuro con "mayores dosis de estabilidad y confianza".