En declaraciones a Servimedia, la dirigente socialista admitió que la medida aprobada en el último Consejo de Ministros crea una situación "compleja", porqu para los padres supondrá descuentos importantes en los libros desde el año que viene, pero entrañará el riesgo de que las grandes superficies acaparen el mercado editorial y al final los manuales escolares terminen subiendo.

"Los libreros y editores tienen razón cuando dicen que se crea una competencia desigual con las grandes superficies, pero también es verdad que los libros tienen un coste muy elevado y que hay que buscar soluciones", señaló la diputada del PSOE.

A su juicio, una medida interedia razonable para conciliar todos los intereses podría ser un aumento moderado del descuento máximo autorizado para los libros, fijado actualmente en un 5 por ciento.

Díez de Baldeón remarcó que el problema es complicado de solucionar y prueba de ello es que la legislación que hay en los países de la Unión Europea es muy dispar.

También subrayó que las experiencias en favor del precio libre, como la llevada a cabo en Francia durante la década de los 80, ha sido negativa, porque al final los libos subieron de precio y se tuvo que volver al precio fijo.

"Desde el PSOE hablaremos con todas las partes afectadas, aunque todas las rebajas sean bienvenidas, porque hay que tomar medidas que hagan que los precios de los libros de texto bajen", añadió Díez de Baldeón, secretaria de Bienestar Social en la Ejecutiva Federal del PSOE.

El Consejo de Ministros acordó el pasado viernes elevar el 5 por ciento de descuento máximo a partir del año que viene, de modo que quede en el 25 por ciento para el urso 1998-99, en el 50 por ciento para el 1999-2000 y al 100 por cien en el curso 2000-01. Al final de la liberalización, los establecimientos podrán regalar los libros.

Los directivos del gremio de editores dieron ayer una rueda de prensa en la que acusaron al Gobierno de favorecer con esta iniciativa los intereses de las grandes superficies francesas y criticaron con dureza a la ministra Esperanza Aguirre.