La sentencia resuelve a favor de la Asociación Provincial de Empresarios de Papelería y Librería de Ciudad Real, que se quejó de ue el director del colegio S.T.C.B. ofrecía directamente a los alumnos por escrito la adquisición de libros, realizándose la venta en un local destinado para este fin en el propio centro.

La resolución establece que, conforme a la normativa vigente, está prohibida la distribución o venta de libros de texto por personal o entidades que no sean titulares de establecimientos comerciales de librería.

Igualmente, considera probado que el director del colegio, cuyo nombre responde a las iniciales J.M.B, ha realizado una competencia desleal, porque ha dado lugar a una ventaja significativa respecto a los libreros al tener, por ejemplo, unas instalaciones próximas o un ahorro claro de costes de establecimiento mercantil.