Cultura
Libros dedicados por Vargas Llosa y Carlos Fuentes y una primera edición de ‘Yo el Supremo’ conforman el legado de Roa Bastos en el Cervantes
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El Instituto Cervantes acogió este martes en su sede de Madrid un homenaje al escritor Augusto Roa Bastos (1917-2005) en el marco del cual se depositó un homenaje ‘in memoriam’ en la Caja de las Letras de la institución cervantina compuesto por distintos libros dedicados por Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes y una premia edición de la obra ‘Yo el Supremo’, escrita por quien es considerado el autor paraguayo más importante del siglo XX.
En el acto participaron el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero; la directora de la Fundación Roa Bastos e hija del escritor, Mirta Roa; y el embajador de Paraguay en España, Justo Pastor Apodaca Paredes, según informó la institución cervantina.
El legado de Roa Bastos, que recibió el Premio Cervantes en 1989, se depositó en la caja de seguridad número 903 de la Caja de las Letras de la institución cervantina.
Entre los objetos depositados, destacan tres libros dedicados a Roa Bastos por sus autores: ‘Los jefes’, de Mario Vargas Llosa; ‘Las buenas conciencias’, de Carlos Fuentes; y ‘Los exiliados’, de Gabriel Casaccia. También forma parte del legado una primera edición de ‘Yo el Supremo’, obra de Roa Bastos inspirada en la vida de José Gaspar Rodríguez de Francia, dictador de Paraguay entre 1814 y 1840, una chaqueta, unas lentes, una carta manuscrita dirigida a su padre Lucio Roa y otra a su hija Mirta, un poema, una partitura de la canción ‘Siempre’ y una fotografía.
En su intervención, Mirta Roa comentó que este legado “sirve como recordatorio del poder de las ideas de los libros y la memoria”; mientras que los tres libros antedichos son obras de la biblioteca personal de Roa Bastos recuperadas 40 años después de “haber vagado por distintas ciudades y que ya se daban por extraviados”.
A su vez, el embajador paraguayo destacó que el depósito de este legado permite que la obra de Roa Bastos “regrese a unas tierras que le han recibido tan generosamente”, ya que “en tiempos difíciles para este escritor, España le concedió la nacionalidad y el pasaporte para poder seguir desplazándose por el mundo”.
Por su parte, García Montero puso de manifiesto que Roa Bastos “fue un ejemplo en favor de la libertad y los derechos humanos tanto en su país como en el exilio, y así quedó reflejado en toda su obra, marcada por una reflexión sobre el poder”.
Dijo recordar las palabras del escritor paraguayo al hablar de ‘Yo el Supremo’: “Ya habrá advertido el lecto que, al revés de los textos usuales, este libro ha sido leído primero y escrito después”, lo que le permitió apuntar que “sólo la lectura del pasado puede ayudarnos a escribir el futuro”.
También afirmó que “el español se ha hecho y se enriquece en diálogo con otras lenguas y, en América, con lenguas originales como el guaraní”, por lo que “este acto es también un reconocimiento a un país bilingüe donde las lenguas se relacionan”.
Al término del acto, el Cervantes celebró una mesa redonda en colaboración con la Fundación Augusto Roa Bastos, moderada por la presidenta de esta institución, Ana Martini, en la que participaron los escritores Sergio Ramírez y Paco Tovar, quienes abordaron la figura de Roa Bastos.
(SERVIMEDIA)
01 Oct 2024
MST/pai