En rueda de prensa, el presidente de la Asociación Nacional de Libros de Enseñanza (ANELE), Mauricio Santos, dijo que el ministro de Economía, Rodrigo Rato, "no ha liberalizado nada", sino que ha hecho una intervención en el libre comercio con un régimen especial para el libro.

A su juicio, el Gobierno atenta contra la libre competencia y crea una situación de prvilegio exclusivo para dos cadenas de grandes superficies. "Es un gravísimo atentado contra la supervivencia de las librerías, que no podrán resistir una competencia desleal tan dura", indicó.

Santos denunció que el Ejecutivo deja inermes a las librerías frente a las grandes superficies y advirtió de que se pueden romper las reglas del mercado. "No es lícito que se diga que precio libre y descuento libre es lo mismo. Es la agresión más grave en mucho tiempo contra la libertad y la pluralidad de la cltura", apostilló.

Asimismo, el presidente de esta asociación advirtió de que "si mueren las librerías, morirán muchas editoriales", y negó que Rato haya negociado, como ha sostenido, con los sectores afectados.

El presidente de la Asociación de Escritores de España, Juan Mollá, indicó que la medida del Ejecutivo supondrá "cegar la salida natural de los creadores y las fuentes vivas y profundas de la creación". "Se puede desembocar en una cultura empobrecida, en una barrera insalvable para lo escritores. No podemos sino rebelarnos ante el hecho de que se utilice el libro para una maniobra tan torpe", dijo.

Carlos Simó, presidente de la Federación de Asociaciones Nacionales de Distribuidores de Ediciones (FANDE), afirmó que el Gobierno "se mete" con el libro porque tiene "un profundo desconocimiento" del mismo.

El presidente de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), Fernando Valverde, señaló que la medida atenta contra la red de librerías, es contndente, se encuentra fuera de la lógica y perjudicará, además, a la creación y la edición.

BANALIZACION

Según Valverde, asistiremos con esta medida a una "banalización de la cultura", a la "cultura de la mediocridad". Asimismo, hizo un llamamiento a los padres y les advirtió de que se equivocan al apoyar la resolución del Gobierno, porque no consiste en la gratuidad de los libros de texto, sino en optar por la peor de las soluciones.

Finalmente, el escritor Juan José Millás dijo que los "potas" del Ministerio de Cultura, entre los que citó, aunque sin dar nombres, a Luis Alberto de Cuenca y Jon Juaristi, así como la propia titular de ese departamento, Pilar del Castillo, deberían dimitir inmediatamente después de la aprobación de esta medida.

"Realmente quienes deberían estar aquí como escritores sería aquellos a los que más afecta la medida, por ejemplo a los autores de un libro de poesía, que es uno de los libros que más van a sufrir sin duda", dijo el autor de "El orden alfabético"

"Y yo creo recordar" añadió, "que (...) en el Ministerio de Cultura hay por lo menos dos poetas: hay un secretario de Estado y un director general poeta, y dentro de ese ámbito tenemos también un director de la Biblioteca Nacional, que es poeta. Yo creo que tienen una excelente ocasión para dimitir en compañía de la ministra".