Según informó la Policía este lunes, han sido detenidas 21 personas en Madrid (10), Valencia (5), Castellón (3), La Rioja (2) y Zaragoza (1), entre ellas los cuatro cabecillas de la red que ingresaron en prisión provisional.

Las víctimas, en su mayoría colombianas, eran forzadas a ejercer la prostitución veinticuatro horas al día durante seis días a la semana en pisos prostíbulo por los que rotaban cada 21 días. Solo disponían de dos horas libres diarias.

La organización captaba a las mujeres en su país de origen a través de anuncios en portales de internet de contactos sexuales. Las víctimas aceptaban las condiciones debido a su precaria situación económica, siendo en muchos casos el único sustento de sus familias.

El entramado criminal operaba en al menos seis pisos de citas ubicados en Castellón, Madrid, Málaga y Valencia. Las mujeres eran trasladadas entre estos pisos cada 21 días para satisfacer la demanda de "mujeres nuevas" de los clientes.

CONTROL DE LAS VÍCTIMAS

De las ganancias obtenidas por los servicios sexuales, las víctimas solo recibían el 50%. Los integrantes de la red controlaban la cantidad y duración de los servicios, de forma que respondían ellos mismos a las llamadas y mensajes de los clientes.

La operación policial concluyó con 11 registros domiciliarios en los que se intervinieron casi 52.000 euros en efectivo, dispositivos electrónicos y drogas. Además, se clausuraron judicialmente cinco pisos utilizados para los encuentros sexuales.

Los pisos de citas también funcionaban como puntos de venta de cocaína y medicamentos para la disfunción eréctil. La organización recaudaba los beneficios a través de una plataforma de pago móvil y los blanqueaba mediante sociedades mercantiles interpuestas.