Según informó este jueves la Policía Nacional, la operación conjunta ha permitido liberar a 18 víctimas, principalmente de origen colombiano, que eran captadas en su país de origen para ser explotadas sexualmente en España.

Los agentes han detenido a 18 personas, de las cuales seis ya han ingresado en prisión. La organización criminal, de origen colombiano, operaba en las localidades de Almendralejo (Badajoz) y Arrecife (Lanzarote).

El entramado imponía a las víctimas una deuda de hasta 3.400 euros y retenía su documentación personal hasta que la abonaran. Las mujeres eran captadas en Colombia, aprovechándose de su situación de vulnerabilidad y pobreza.

La organización se hacía cargo de todos los gastos relacionados con el traslado de las víctimas a España, incluyendo la tramitación del pasaporte, la compra de billetes y el suministro de dinero para el viaje.

Una vez en España, las mujeres eran llevadas directamente a un club en Lanzarote o a una casa-club en Almendralejo, donde eran sometidas al ejercicio de la prostitución. Los explotadores intercambiaban a las víctimas entre los diferentes locales.

EXPLOTACIÓN CONTINUA

Las víctimas declararon que estaban obligadas a estar disponibles las veinticuatro horas del día, con solo una o dos horas libres como máximo. Eran penalizadas económicamente si no cumplían con estas condiciones.

Además, se les exigía pedir a los clientes que las invitaran a consumiciones y ofrecerles sustancias estupefacientes y medicamentos. Las mujeres eran vigiladas constantemente a través de cámaras de seguridad instaladas en las zonas comunes.

Durante la operación se realizaron seis registros en Almendralejo y Arrecife, donde se intervinieron más de 30.000 euros en efectivo, 32 dosis de cocaína y más de 130 pastillas para la disfunción eréctil.

A los detenidos se les imputan delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, prostitución coactiva, tráfico de estupefacientes, distribución de medicamentos y pertenencia a organización criminal, entre otros.

En el operativo participaron agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil, miembros de Interpol e investigadores de la Policía Nacional Colombiana. También se contó con el apoyo de la ONG 'Our Rescue'.