En una providencia hecha pública hoy, el Alto Tribunal concede a Liaño 5 días para que presente un escrito de defensa, el mismo plazo que se ha concedido a las acusaciones para presentar sus respectivas alegaciones.

De esta maner, el Supremo evita cualquier "desigualdad" que pueda sentir la defensa del magistrado, máxime cuando Liaño, en varios escritos, ha mostrado su contrariedad por cuestiones técnicas en la tramitación de su sumario, e incluso se ha quejado de la lentitud con la que ha sido tratado.

"Para evitar la desigualdad de las partes procesales, oigasé a la defensa del procesado por igual plazo que a las acusaciones", dice la providencia, que supone el último trámite antes de que los tres magistrados encargados de ste caso decidan si sientan a Liaño en el banquillo o, como ha pedido el fiscal, se cierra la causa por falta de pruebas.