Los 14 magistrados que componen el Pleno de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, exceptuando los dos cuya imparcialidad ha sido puesta en duda, deberán decidir si admiten a trámite la recusación planteada por Liaño.

Gómez de Liaño recsó a los magistrados Enrique Bacigalupo Zapater y José Antonio Martín Pallín, por considerar que "tienen prejuicios y prevenciones que les impedirán ser neutrales a la hora de aplicar la medida de gracia" que aprobó recientemente el Gobierno.

De los tres magistrados que dictaron la sentencia contra Gómez de Liaño, sólo uno, Enrique Bacigalupo, permanece en el mismo destino, dado que los otros dos, Gregorio García Ancos y José Manuel Martínez Pereda -el único de los tres que era partidario de absolver l ex juez de la Audiencia Nacional-, ya se han jubilado.

Gregorio García Ancos fue sustituido por el presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Luis Román Puerta, mientras que José Manuel Martínez Pereda fue reemplazado por José Antonio Martín Pallín.

Tal como hizo cuando recusó a los magistrados que tenían que juzgarle por su instrucción en el "caso Sogecable", Liaño afirma que Bacigalupo mantiene una "amistad íntima" con el abogado de los querellantes, Antonio González Cuéllar.

Asimismo, asegura que Martín Pallín, sustituto de Martínez Pereda, es "amigo íntimo" del consejero delegado del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián.