A su juicio, un organismo como el Tribunal de Conflictos, en el que "predominan los miembros nombrados por el Gobierno", no puede negar validez a la sentencia contra "un juez que es condenado por prevaricación por todas las instancias judiciales, ratificadas por el Supremo".

Solé Turá dijo a Servimedia que la intrvención del Tribunal de Conflictos resulta "fatal para el desarrollo de nuestro sistema judicial", y añadió, que "ha creado un lío tan grande" que sigue sin saberse cuál será la solución final de este asunto.

En su opinión, es "increíble" que este órgano pueda enmendar la plana al Tribunal Supremo, entre otras cosas, porque está compuesto por tres miembros designados por el Gobierno. "Tengo la impresión de que me están tomando el pelo", dijo.

Solé Turá se preguntó qué le debe el Gobierno a Liañopara "poner en peligro todo el sistema judicial", para estar dispuesto a dejar la Constitución "por los suelos", y auguró que este asunto no tendrá una solución rápida.