Los jueces de la Sala del Supremo que enjuició a Gómez de Liaño, cuyo tercer integrante es Luis Roman Puerta, estudiarán el indulto otorgado por el Gobierno tras su publicación en el BOE y decidirán entonces si lo ejecutan ellos mismos o solicitan que se haga cargo el Pleno de la Sala de lo Penal de Tribunal Supremo.

Ante esta situación, Gómez de Liaño ha presentado un escrito de recusación de 14 folios en el que asegura que concurren "hechoscircunstancias que autorizan a sospechar, con fundamento, que los dos excelentísimos magistrados recusados tienen prejuicios y prevenciones que les impedirán ser neutrales a la hora de aplicar la gracia otorgada por el Gobierno".

Liaño argumenta que Bacigalupo y Martín Pallín ya se han pronunciado en el sentido de considerar que el ex magistrado de la Audiencia Nacional había perdido su condición de magistrado. "¿Acaso no es prueba de parcialidad -señala el magistrado en su escrito- que se dé por heco que se ha perdido de manera irreparable la carrera de magistrado cuando no es cierto?".

Otra muestra de parcialidad, a su juicio, es la descalificación que el informe del tribunal sentenciador contrario al indulto hacía de las cartas y telegramas enviadas por ciudadanos partidarios de conceder la medida de gracia a Liaño, al considerar que en ningún caso probaban que hubiese un "clamor social" en favor del ex magistrado.

Además, Gómez de Liaño considera que están probadas las relaciones de amisad entre Enrique Bacigalupo y un letrado de los querellantes en la causa que condujo a su condena por prevaricar en el "caso Sogecable", Antonio González Cuéllar, abogado de los altos cargos del grupo Prisa Jesús Polanco y Juan Luis Cebrián. En el mismo sentido, el recusante asegura que José Antonio Martín Pallín mantiene una amistad íntima con Juan Luis Cebrián y, en menor medida, con Jesús Polanco.

Al ser dos los magistrados recusados, Gómez de Liaño entiende que debe ser la Sala Segunda del Tribuna Supremo la que resuelva el incidente de recusación.