Llamazares hizo estas declaraciones en el Congreso despés de que el ribunal de Conflictos diera la razón al Ejecutivo en el contencioso planteado en el Tribunal Supremo a raiz del indlto concedido a Liaño el asado 1 de diciembre.

A su juicio, el Gobierno quiere ganar no solamente en la Comisión de Conflictos, sino también en el CGPJ, para lo que está "metiendo prisa" con el fin de que se reúna cuando antes el nuevo Consejo y "tome la decisión en relación a Liaño, que no será otra cosa que culminar la posición del Gobierno; que se reincorpore a la carrera judicial y alpuesto preferido en el más corto periodo de tiempo".

En opinión de Llamazares, el Tribunal de conflictos no es otra cosa que una herencia del franquismo "que ha utilizado el Partido Popular" para "salirse con la suya", e imponer su opinión a los jueces, en un nuevo intento del Gobierno de hacerse con todos los poderes del Estado.

Añadió que el pacto de la justicia es "un sarcasmo", ya que, a su juicio, no ha garantizado que el Gobierno no se entrometa en la Fiscalía y en el poder judicial.

Avirtió de que "esto va a continuar" y que seguramente "nos encontraremos" con que el Tribunal Supremo no aceptará la resolución y con que el Gobierno intenta ganar la última etapa que es, a su juicio, la del Consejo General del Poder Judicial.

Llamazares aseguró que tener la certeza de que el PSOE va a cambiar su postura respecto a la renovación de los miembros de CGPJ y va a apoyar una ampliación del plazo para la elección de los mismos, no porque sepa que es imposible nombrarlos en tan corto periodode tiempo, sino porque, además, "ahora saben que alguien quiere cambiar inmediatamente este órgano para tomar una decisión sobre Liaño en el futuro Consejo".