En una declaración institucional leída públicamente por el portavoz del CGPJ, Benigno Varela, el órgano de gobierno de los jueces considera que la crítica a las decisiones judiciales es legítima, "no lo son los juicios y opiniones que implican descalificaciones y juicios de intenciones sobre los integrantes de los tribunales de justicia".

Asimismo, tales juicios y opiniones "no sólo representan un grave atetado al honor de las personas, sino que contribuyen a deslegitimar la actuación de los tribunales y a introducir, implícita o explícitamente, condicionamientos inaceptables para su independencia en el futuro".

La declaración institucional fue aprobada por 15 votos a favor, cinco en contra (Benigno Varela, Margarita Retuerto, Enrique Arnaldo, Francisco Monterde y Emilio Olabarría) y una abstención, la de Damián Álvarez.

De los cinco que han votado en contra de la declaración institucional, cuatro Benigno Varela, Margarita Retuerto, Enrique Arnaldo y Francisco Monterde), junto con Damián Alvarez, fueron nombrados vocales del CGPJ a propuesta del PP, mientras que Emilio Olabarría lo fue a iniciativa del PNV.

Los cinco vocales que han votado en contra consideran que el CGPJ debía haber esperado a que García Ancos y Bacigalupo les solicitase el amparo ante las críticas que estaban recibiendo, en lugar de actuar de oficio. Además, consideran que la declaración institucional no era "oportuna".

or su parte, los vocales que han apoyado la declaración consideran que hay que preservar el derecho a la información, siempre y cuando éste no dañe el del honor.