En un rueda de prensa celebrada hoy en su despacho, tras la lectura del fallo condenatorio, Jorge Trías, abogado de Javier Gómez de Liaño, anunció que promoverá "la acción popular contra los dos magistrados que han prpetrado esa injusticia", refiriéndose a Gregorio García Ancos y a Enrique Bacigalupo Zapater.

Trías, que estuvo acompañado de la mujer de Gómez de Liaño, la fiscal María Dolores Márquez de Prado, añadió: "Llevo 28 años ejerciendo la abogacía y es la primera vez que me veo en el dolorosísimo deber de pedir apoyo a todas aquellas personas que puedan ayudarme secundando esta inciativa".

El abogado de Gómez de Liaño argumentó que el fallo dictado hoy por el Supremo es "una sentencia injusta, manifietamente injusta y dictada a sabiendas de que han perpetrado una tremenda injusticia, con argumentos esperpénticos, ya que retuercen la jurisprudencia inmodificada de la Sala de lo Penal" del Alto Tribunal.

Asimismo, señaló que pedirá el indulto para su cliente y que recurrirá en amparo ante el Tribunal Constitucional la "exageradamente injusta" sentencia dictada hoy por el Tribunal Supremo. Asimismo, añadió que presentará una querella contra el juez Baltasar Garzón por calumnias, medida ésta que ya annció tras la declaración como testigo del títular del juzgado de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional en el juicio contra Gómez de Liaño.

Trías aseguró tener "la más absoluta de las certezas" de la inocencia de Javier Gómez de Liaño, de quien dijo que "se le ha perseguido con el deliberado propósito, primero de apartarlo de la carrera judicial y ahora de condenarlo".

VOTO PARTICULAR

Tras calificar de "horror judicial" todo el proceso abierto contra Gómez de Liaño, Trías destacó unas líeas del voto particular emitido por José Manuel Martínez Pereda, el único de los tres magistrados que era partidario de absolver al ex juez de la Audiencia Nacional.

En esas líneas, Martínez Pereda señala que si en conciencia considerara culpable a Gómez de Liaño, él mismo, "como dijo el Rey Prudente, llevaría la leña al fuego".

"Tengo la convinción de la inocencia del señor Gómez de Liaño, respecto a los delitos que se le imputan", añade Martínez Pereda. "Le juzgo empecinado [...] convencido de star en posesión de la verdad, pudiendo aparecer como iluminado, pero honesto en el auténtico sentido anglosajón de esta palabra".