LEYPARTIDOS. AZNAR ADVIERTE A ZAPATERO DE QUE, SI SE OPONE A LA LEY, EXPLICARA POR QUE DEFIENDE LA DEMOCRACIA EN SOLITARIO

- Sostiene que hay que dejarse de deseos que no se cumplen sobre una salida política a la violencia

- Admite, no obstante, volver a dialogar con ETA sobre entrega de armas

WASHINGTON
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José María Aznar, advirtió hoy desde Washington al secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, de que si finalmente no apoya la Ley dePartidos él personalmente explicará al país por qué el PP se ve obligado a defender la democracia y la convivencia en solitario.

Aznar es consciente de la convulsión que va a suponer en el mundo radical vasco la ilegalización de Batasuna, pero considera que no se pueden tolerar más tiempo actitudes antidemocráticas que se han soportado durante 25 años, con el pretexto de un final político que nunca llega y que ha conducido a la actual impunidad de los violentos.

El presidente hizo estas consideraiones durante un desayuno sin micrófonos con los enviados especiales y corresponsales que siguen su viaje a la capital estadounidense.

Aznar señaló que, antes de anunciar el proyecto de Ley de Partidos, ya sabían cuáles iban a ser las reacciones de la oposición: los que se oponen a la ley, como el PSOE, diciendo un día sí, otro día sí pero, y otro día no; y la de los nacionalistas vascos de PNV y EA, que no quieren la derrota de ETA para no ver arrastrado con ella su proyecto político.

A su juici, hay que abandonar ya la ilusión de que la banda terrorista y su entorno pueden entrar en razón, porque es una idea que no ha conducido a nada y, en lugar de eso, sumarse a una ofensiva que sólo pretende hacer de la española una democracia honorable basada en una convivencia sin mieddo.

El presidente, que no ha querido revelar qué tipo de colaboración prestan los Estados Unidos en materia de inteligencia contra ETA, sí ha dicho que cuando viene a este país no tiene nada que aclarar sobre la Ley de Patidos porque un ciudadano que ha visto caer las Torres Gemelas no hay que explicarle que hace falta perseguir la red política y financiera de Al Qaeda tanto como a los propios terroristas.

Los estadounidenses, ha venido a decir Aznar, lo tienen más claro que algunos españoles que se oponen a esa ley y algunos partidos, como el PSOE, que, después de acordar con el Gobierno del PP el texto en una reunión del 21 de marzo, tras el asesinato en Orio del socialista Juan Priede, ahora está expresando dudas. El presidente del Gobierno no ha querido contestar a la oferta concreta del PSOE de admitir que los diputados y senadores puedan instar a la ilegalización de Batasuna, a condición de que, al final, la decisión quede en manos del fiscal. Simplemente, ha dicho que ambos partidos tienen abiertos canales de comunicación, aunque insistió en que es bastante absurdo que los parlamentarios, en quien la sociedad deposita la legitimidad democrática, no puedan instar esa ilegalización.

José María Aznar ha reterado su disposición a dialogar con los socialistas, a condición de que esa negociación no retrase la puesta en marcha del mecanismo de ilegalización, algo que hay que hacer, dijo, después de que se está demostrando un día tras otro en los tribunales que Batasuna es parte de ETA.

Respecto a su afirmación, ayer en la Casa Blanca, en el sentido de que si hubiera diálogo con los terroristas comenzarían los problemas con la democracia, el mandatario español ha matizado que se refiere a diálogo político yque otra cosa es que, en caso de que ETA dejara las armas, el Gobierno estuviera abierto a volver a sentarse para ver dónde se entregan esas armas y la situación de los presos, como en 1999.

El Gobierno, explicó, se sentó entonces a dialogar con la intención de saber cuál era la sinceridad del deseo de acabar con la violencia por parte de los terroristas, pero, como se encontró desde el primer momento con que era mentira, y que sólo buscaba contrapartidas políticas por dejar de matar, ese diálogo técnco no fructificó.

El jefe del Ejecutivo no quiso responder cuando se le ha preguntado por un posible encuentro con el secretario general del PSOE en La Moncloa para hablar de estos temas.

En cuanto a la reiteración por parte del lehendakari, Juan José Ibarretxe, de que piensa convocar un referendum para que los ciudadanos vascos decidan su modelo de relación con España, Aznar ha dicho que no es nuevo, que si lo hace se situará claramente fuera de la legalidad y entonces el Estado de Derecho aplicría sus mecanismos.

(SERVIMEDIA)
03 Mayo 2002
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