La intención de Caldera, según las mismas fuentes, era que, al menos la Ley de Igualdad estuviera en el Congreso antes del período vacacional en Cortes, el mes de agosto, pero el procecimiento y lo órganos consultivos por los que tiene que pasar este proyecto hará que se retrase hasta después del verano.

El presidente del Gobierno, en su intervención, se refirió a la Ley de Dependencia como "la gran ley social" que España tiene aún pendiente, y que garantizará la "autonomía personal" de todo ciudadano, incluidos mayores y discapacitados, que recibirán así toda la asistencia necesaria por parte de los poderes públicos, y que les asegure su "dignidad".

Sobre esta ley explicó también que supondrá no sólo "un gran salto social" para España, sino que "favorecerá la actividad económica y la creación de empleo en el sector servicios".