LEY PARTIDOS. ZAPATERO INVITA A AZNAR A ESTAR A SU LADO EN LA BUSQUEDA DEL DIALOGO Y DEL CONSENSO DE TODOS LOS PARTIDOS
- Pide a Aznar que elimine las acusaciones de deslealtad y "que se siente y haga algo" como presidente de la UE para frenar la barbarie de Oriente Próximo
- Se compromete a luchar contra los santuarios fiscales, respalda la Tasa Tobin, y asegura que nadie se creerá una reforma del IRPF diseñada por Rodríguez-Ponga
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E secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, invitó hoy al presidente del Gobierno a ponerse a su lado en la búsqueda del mayor consenso posible en torno a la reforma de la Ley de Partidos, y le exigió que aparque las acusaciones de deslealtad y de debilidad para comenzar a dialogar.
En un acto público en Valencia, donde clausuró unas jornadas de debate sobre el futuro de Europa y el diálogo en el Mediterráneo, el líder socialista respondió a la oferta lanzada por José María Aznar para oner sus firmas juntas en la propuesta de ilegalización de Batasuna. El objetivo último, recordó, es hacer de Euskadi "una tierra de paz, no de confrontación".
"Creo que he demostrado que estoy dispuesto a firmar acuerdos con el Gobierno si es bueno para España. Hablemos. Trabajemos por el diálogo y el consenso para hacer una ley plenamente constitucional y con la máxima legitimidad, que sume a la inmensa mayoría de los demócratas", comenzó diciendo Zapatero.
"Que se ponga a mi lado, me da igual ás arriba que más abajo, para intentar ese gran consenso de todos", agregó Rodríguez Zapatero, parafraseando el ofrecimiento de Aznar. El líder socialista reiteró que una reforma de la Ley de Partidos tiene que aprobarse con el acuerdo "de todos" los partidos.
"Ese es el camino, y ahí estaremos como hemos estado siempre, y, además, sin ningún interés electoral", insistió Rodríguez Zapatero, que exigió al presidente el final de los "ataques injustos, las insinuaciones de deslealtad y de debilidad".
"UE SE MOJE"
Al hilo de esta petición, ante un auditorio joven que le interrumpió con aplausos en varias ocasiones, Rodríguez Zapatero pidió al jefe del Ejecutivo que deje de criticar a los socialistas y que se dedique a gobernar, especialmente en un momento tan crucial como la Presidencia de la Unión Europea.
"Que se siente y haga algo como presidente de la Unión Europea para acabar con la barbarie en Palestina", enfatizó, ovacionado con el auditorio en pie. Rodríguez Zapatero consideró que Israe ha humillado a la Unión Europea y, ante esa situación, su presidente "tiene que mojarse".
La reflexión sobre la situación de Oriente Próximo sirvió al líder socialista para defender la viabilidad de otro orden mundial en el que se respeten los derechos humanos. En este punto, recordó la existencia de las cuentas secretas del BBVA para expresar su "repugnancia" por los santuarios fiscales y por la confusión entre poder y dinero.
Pese a defender la inversión de España en el exterior y la llegada d capitales extranjeros a nuestro país, Rodríguez Zapatero juzgó necesario que esas transacciones se hagan con control y garantías, ligándolas al desarrollo de los pueblos. "Por eso estoy en la línea de una Tasa Tobin o algo similar", apostilló.
Rodríguez Zapatero abogó por una visión más solidaria del mundo, con más ayuda al desarrollo por parte de los países del primer mundo, y con un mayor vuelco de España y de la Unión Europea en la orilla sur del Mediterráneo y en América Latina. "Dedíquese a eso,señor Aznar, y no a criticar al PSOE".
NO SE CREE AL PP
Ese compromiso de solidaridad y de redistribución de la riqueza es trasladable también a nuestro país, según Rodríguez Zapatero, que arremetió contra "la falsedad" esgrimida por el Gobierno al explicar sus políticas de familia o de impuestos.
Además de denunciar el aumento de la presión fiscal y del mayor beneficio para las rentas altas y de capital, Rodríguez Zapatero quitó toda credibilidad al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a l vista de su "record" en el nombramiento de sus secretarios de Estado.
Sin nombrar, en este punto, lo ocurrido con el BBVA, Rodríguez Zapatero afirmó que la pregunta a responder es si alguien va a creer la reforma fiscal del PP después de que sus responsables de Hacienda han sido Giménez-Reyna y Rodríguez-Ponga. "Yo, no, y creo que la inmensa mayoría de los españoles, tampoco".
Con un discurso que respondía a las demandas más reiteradamente expresadas por los jóvenes socialistas, Rodríguez Zapateo criticó también el intento del PP de "recortar" la protección de los desempleados y su "desfachatez" al decir que el incremento del precio de la vivienda es una consecuencia del desarrollo económico.
En este punto, propuso al Gobierno dos debates en la televisión pública: uno entre el ministro de Hacienda y el responsable económico del PSOE, Jordi Sevilla, sobre las consecuencias de la anterior reforma fiscal del PP y la anunciada ahora, y otro entre el titular de Fomento, Francisco Alvarez Cascos,cualquier joven español, sobre la vivienda.
Tras enumerar de esta forma todas las cuestiones que es necesario cambiar en la vida de los españoles, Rodríguez Zapatero pidió a los jóvenes de su partido que se conviertan en "un manantial de ideas" para responder a las necesidades de los ciudadanos, pero les invitó a hacerlo "desde la tolerancia, desde la humildad, desde el respeto al diálogo", porque esa, dijo, es la esencial del socialismo.
(SERVIMEDIA)
21 Abr 2002
CLC