LEY PARTIDOS. EL PNV PROPONE QUE CUALQUIER PARLAMENTO REGIONAL O PARTIDO PUEDA PEDIR QUE SE ILEGALICE OTRA FORMACION
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El PNV considera que cualquier Parlamento autonómico o partido registrado deberían tener la posibilidad de pedir la ilegalización de otra formación política, a diferencia de lo que se contempla en el proyecto de Ley e Partidos del Gobierno, según el cual deberán ser 50 diputados o senadores.
El diputado penuevista Josu Erkoreka, encargado en su partido de elaborar las enmiendas al proyecto gubernamental, dijo a Servimedia que su formación defiende que haya "una legitimación mucho más amplia" respecto a quienes pueden pedir que se ilegalice un grupo político.
Erkoreka explicó que el PNV considera que no tiene sentido que en un sistema de partidos complejo como el español, en el que existen "subsistemas concreos" en algunas autonomías, se limite esta prerrogativa a 50 diputados o senadores.
El representante nacionalista indicó que esto supondría que, en la práctica, sólo PP y PSOE podrían instar a que se ilegalizase otro partido, a pesar de que otras organizaciones pudieran verse más directamente afectadas.
En concreto, puso como ejemplo que si en un municipio andaluz hay representación del GIL y del Partido Andalucista, y el primer partido no cumple los principios constitucionales, la formación regioalista no podría solicitar el cumplimiento de la Ley de Partidos.
MAS DE 40 ENMIENDAS
Esta propuesta es uno de los cambios que recoge la enmienda a la totalidad y las más de 40 enmiendas parciales que los peneuvistas van a presentar en el Congreso sobre el proyecto de Ley elaborado por el Gobierno.
El PNV también rechaza que se tenga en cuenta la trayectoria de un partido para situarlo fuera de la ley, y propone que sólo cuenten los hechos cometidos desde la aprobación de la nueva normativa.
Asimismo, los peneuvistas también piden que se suprima la no condena del terrorismo como causa de ilegalización, porque, según Josu Erkoreka, "obligación jurídica de condenar atentados y otras acciones políticas que sean contrarias a derechos fundamentales no existe".
A este respecto, el diputado peneuvista añadió que no condenar el terrorismo "o es un ejercicio de la libertad de expresión o es una manera de coartar o intimidar, en cuyo caso sería una actuación delictiva", ya recogida en el Código Pnal.
(SERVIMEDIA)
14 Mayo 2002
NBC