Para expresar este malestar, el Grupo Catalán en la Cámara Alta previsiblemente se abstendrá en la votación sobre la propuesa de veto que el PNV ha presentado al proyecto de ley en el Senado.

Marimón descartó no obstante que se pueda repetir una situación similar a la del Congreso, donde CiU voto a favor de la enmienda a la totalidad peneuvista y después también votó a favor de la ley, una vez enmendada.

En el Senado, CiU no votará a favor del veto del PNV porque sería votar en contra de un proyecto de ley aprobado con 37 de las 38 enmiendas que los nacionalistas catalanes presentaron en la Cámara Baja y en cuyo texto según Marimón, "se han despejado temores" sobre la constitucionalidad del proyecto originario.

La única enmienda de CiU que se rechazó en el Congreso ha sido presentada de nuevo en el Senado y se refiere a descartar la posibilidad de que sea el Parlamento quien inste al Gobierno a solicitar la ilegalización de un partido político.

Pero el senador catalán aseveró que, "con certeza, no se va a aprobar", ya que el Partido Popular ha mostrado su intención de no introducir ninguna modificación en el exto en su trámite en el Senado para que no tenga que regresar a la Cámara Baja y entre en vigor inmediatamente.

Marimón dijo que este procedimiento le deja "mal gusto de boca", porque "el día 25 hemos convocado un pleno extraordinario en el que va a haber un debate estéril que no va a cambiar nada".

En cuanto a las afirmaciones del ministro del Interior, Mariano Rajoy, sobre la intención del Ejecutivo de solicitar la ilegalización de Batasuna en cuanto entre en vigor la nueva ley, el portavoz deCiU reclamó que es necesario "no radicalizar" el debate.

"Si se ha hecho una ley, se ha de aplicar, pero no creo que haya que disputar ninguna carrera para ver quién es el primero en pedir la ilegalización" de Batasuna, concluyó.