Acebes aseguró, tras reunirse con la Comisión Delegada de ministros iberoamericanos de Justicia, que la "inmensa mayoría" de las opiniones sobre el anteproyecto han coincidido en que es una "magnífica ley.

Respecto a las objeciones que han formulado algunos juristas, el ministro consideró que no son significativas. A este respecto, se pronunció a favor de que sea la Sala Especial del Tribunal Supremo la que tenga la última palabra sobre la ilegalización de un partido, con la posibilidad de recurrir después en amparo al Constitucional.

Asimismo, el ministro se refirió a las vías que Batasuna puede utilizar para continuar con su labor en el caso de ser ilegalizado, y descartó que la formación "aberzale" pueda servirse de una agrupación de electores para seguir actuando.

A este respecto, indicó que el anteproyecto del Gobierno contempla que los jueces también puedan actuar contra cualquier organización política que, por coincidencia de personas o de funcionamiento, resulte heredera de otra formación ilegalizada.

Al mismo tiempo, Acebes reiteró la necesidad de reformar la Ley de Partidos para que no puedan servirse de ellas partidos como Batasuna, cuya actitud es de "permanente insulto y desrecio" al sistema democrático.