Urra declaró a Onda Cero que, "quitando a Cataluña y el País Vasco, en el resto de las comunidades no hay centros suficientes para acoger a los chaales que deben ser trasladados de las cárceles a centros especiales para menores".

"En Madrid", añadió, "tenemos plazas más que de sobra para los muchachos con los que estamos trabajando -niños de 12 a 16 años-, pero ahora pasamos de 14 a 18 años y para los de 18 a 21 entrará en vigor dentro de dos años. No tenemos plazas suficientes".

Según dijo, "la Comunidad de Madrid ha puesto 8.000 millones de pesetas sobre la mes, pero se tarda en edificar uno o dos años". "¿Qué va a ocurrir entretanto con os muchachos que están en estos momentos en prisión, ya sea provisional o con sentencia firme?", se preguntó Urra, quién añadió que "es un verdadero problema. Ahí el ministerio fiscal tiene que valorar. Corremos el riesgo de hacinamiento y de falta de medios".

El Defensor del Menor calificó de "magnífica" la ley y explicó que las medidas alternativas al internamiento "son las fundamentales" de esta norma. "Si un niño rompe la farola tendrá que arreglarla, estar cuatro sábados allí, tener un tutor que o vea y que sus padres no se sientan humillados porque su hijo lo arregle. Que los vecinos digan: cometió un hecho que estaba mal y lo está arreglando", afirmó.