Esa cantidad, explicó Caldera, corresponde al primer año desde la entrada en vigor de la ley, prevista para mediados del ejercicio, y aumentará en los años sucesivos. De los 400 millones de euros, 185 se destinarán a financiar el coste del permiso de paternidad, que la ley amplía en 8 días más, algo que el ministro consideró "una auténtica revolución cultural".

Los 258 millones restantes se refieren a distintas medidas previstas en el área de la Seguridad Social (cotizaciones, bonificaciones...).

En su intervención ante la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer, Caldera defendió esta ley como "pionera" y subrayó que elimina cualquier vestigio de discriminación.

Insistió en que la igualdad no se conseguirá hasta que la presencia de las mujeres no sea equilibrada en los centros de poder y en los órganos en los que se toman las decisiones.

En este sentido, recordó que la ley apuesta por la participación de las mujeres en la vida política, por asegurar su presencia en las listas electorales y por promover su participación en los consejos de administración de las empresas. "No son sólo reivindicaciones", aseveró, "sino condiciones para garantizar una participación democrática más efectiva".

DOS PRINCIPIOS "INALTERABLES"

Por ello, quiso dejar claro que esta ley tiene "dos principios inalterables para el Gobierno": las cuotas en las listas electorales y el plantear que haya un equilibrio en los consejos de administración de las empresas (las empresas tendrán un plazo de 8 años para hacerlo efectivo). "El Grupo Socialista no modificará estos preceptos, que vamos a defender hasta el final", insistió.

Sobre ambas cuestiones, el ministro confió en contar con el apoyo de la Cámara. "Espero que esta Cámara le dé su mayoría y estoy seguro de que las fuerzas progresistas al menos estarán de acuerdo en que esta ley es intocable", dijo. "Es una ley necesaria, es una seña de identidad profundamente comprometida con la mejora de la igualdad y con la garantía de la igualdad de oportunidades".

En el turno de palabra, los representantes de ERC, Grupo Vasco y Entesa Catalana anunciaron su disposición a seguir trabajando en el texto presentado por el Gobierno para tratar de mejorar las medidas que incorpora.

Mostraron su deseo de que se logre la implicación de los hombres en los objetivos de igualdad que persigue y manifestaron su preocupación por el grado de participación que están teniendo las comunidades autónomas en el desarrollo de esta norma.

La portavoz del PP Susana Camarero dejó claro su rechazo a las dos medidas que el ministro calificó de "intocables": la paridad en las listas electorales y el equilibrio en los consejos de las empresas, y se enzarzó en una discusión con Caldera, a quien se refirió como "el peor ministro de Trabajo de la democracia".

"MERA PROPAGANDA"

Clamó contra una ley que, en su opinión, no aporta "nada" novedoso, es mera "propaganda" y "sin contenidos", y criticó que se imponga a las empresas un equilibrio en su composición. El PP también rechaza la paridad en las listas electorales.

Para Caldera, que una ley no aporte nada y al mismo tiempo sea intervencionista en las empresas "es una contradicción". "No les gusta a ustedes", prosiguió Caldera en su respuesta, "porque ustedes son de la derecha". "Si no les gusta, lo siento; este Gobierno defiende el que haya estas exigencias legales", reiteró.

De nuevo la portavoz popular aprovechó su turno de palabra para criticar "el talante" del ministro y el que se pusiera "la careta de feminista" para presentar esta ley. "Hoy hemos visto el verdadero rostro de Caldera", aseguró. "La diferencia entre ustedes y nosotros es que no queremos utilizar a la mujer de forma electoralista".

"Es una mala ley y esperamos poder mejorarla", confió Camarero. "Si es a costa de rebajar sus contenidos", le advirtió de nuevo Caldera, "no será posible el acuerdo, no lo voy a permitir".

Por último, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales pidió a la Cámara su cooperación "y trabajar juntos para ser realmente iguales y para vivir en una sociedad donde no haya la más mínima sombra de desigualdad".

Este proyecto inicia ahora su trámite parlamentario y la ley no estará aprobada hasta mediados del próximo año. Entre otras medidas, establece la representación equilibrada entre mujeres y hombres en todos los ámbitos de la Administración Pública; planes de igualdad en las empresas con medidas de acción positiva para la mujeres; mejoras en la conciliación (como el permiso de paternidad o la consideración de los dos primeros años de excedencia por cuidado de hijo como de cotización efectiva), y otras cuestiones en favor de la igualdad, como la inversión de la carga de la prueba.