El portavoz de la Asociación Nacional de Policía (ANP), Isidoro Zamorano, dijo que la agilización de los procedimientos de expulsión es imprescindible porque "un policía no se puede tirar tres días para tramitar un expediente".

Sin embargo, opinó que la prohibición de regresr a España durante tres años a quien sea detenido intentando entrar irregularmente no será eficaz. A su juicio, es fundamental, para controlar los flujos migratorios hacia España, la colaboración de Marruecos y de los demás países de origen de los inmigrantes.

Asimismo, el secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José Manuel Sánchez Fornet, indicó que el acuerdo alcanzado es "lo mejor que se ha hecho en materia de inmigración desde siempre", aunque "la oleada de pateras no se va a arar".

Sánchez Fornet mostró también su deseo de que Marruecos "deje de usar la inmigración como medida de presión" al Gobierno español para obtener contrapartidas en otros asuntos.

Por su parte, la Asociación Unificada de Guardias Civiles entiende que la solución a la oleada de pateras que llegan a la costa española pasa por "una solución política", más que "medidas disuasorias en la frontera, que no arreglan nada".

Manolo Mato, portavoz de la asociación, dijo a Servimedia que la reforma secentra demasiado en la "tramitación y expulsión" de los inmigrantes indocumentados, y tiene un "carácter demasiado policial".

"Toda persona tiene derecho a aspirar a una vida mejor y se deben proteger los derechos de los inmigrantes", concluyó Mato.