Sánchez compareció para exponer los “exitosos logros” que, a su juicio, se han alcanzado en el semestre español y, aunque en su primera intervención evitó referencias a la política nacional más allá de que una “coalición de fuerzas progresistas” logró mayoría en las urnas frente a una “coalición de la derecha con la ultraderecha” el pasado 23-J, las intervenciones de los portavoces y eurodiputados que participaron en el debate estuvieron marcadas principalmente por cuestiones nacionales, especialmente la amnistía y los pactos con fuerzas independentistas.

Así, el presidente del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, dijo a Sánchez que “ayer se empezó el debate en las Cortes españoles sobre la amnistía" y con ello "Europa está preocupada, la Comisión está formulando preguntas muy importantes”.

“Ayer en el Parlamento español el equipo de Puigdemont puso en el punto de mira a jueces individuales, todo el mundo estaba en ‘shock’ en el Parlamento sobre lo que ocurrió”, dijo, y preguntó al líder del Ejecutivo si “van a estar a favor de una comisión así los socialistas en las Cortes en España”, además de mencionar en varios momentos a Alberto Núñez Feijóo.

“Si esto se aprueba tenga por seguro que hará falta una comisión de investigación en el Parlamento Europeo para estudiar, muy de cerca, lo que está ocurriendo en España”, aseguró.

VOX

Por su parte, el eurodiputado de Vox Jorge Buxadé acusó al líder del Ejecutivo de estar en el camino de “que se apruebe una ley especial, manifiestamente inconstitucional, para beneficiar a un determinado grupo de personas que cometieron los más graves delitos contra la nación”.

“Es un retroceso de siglos que se prive a los jueces de su función constitucional de juzgar y ejecutar lo juzgado y que todos los jueces sin excepción denuncien su golpe al Estado de derecho”, consideró.

“Para usted lo que ayer era inconstitucional e ilegal hoy es necesario porque tiene que pagar la factura que le han presentado para su personal supervivencia, es el mayor acto de corrupción política de nuestra historia”, agregó el dirigente de la formación que lidera Santiago Abascal.

“Su partido, su insensata propaganda, carecen de toda autoridad y legitimidad, son fruto de un engaño al pueblo español y de un acuerdo criminal fraguado en un sórdido hotel de Bruselas con una banda de saqueadores y prófugos de la justicia, pero usted es tan cobarde que ni siquiera acudió a firmarlo personalmente”, aseveró.

Buxadé también aseguro que Sánchez “pasará a la historia como el presidente perjuro, pasará la historia por destruir las garantías del Estado de derecho, pasará a la historia por intentar destruir todo lo que nuestros padres y abuelos construyeron con esfuerzo, pasará a la historia como el presidente que no puede caminar por las calles de España por miedo al pueblo español y lo peor aún, usted es responsable de lo que le pase a España y a los españoles”, concluyó.

LIDERAZGO

Por su parte, la presidenta de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas, Iratxe García (PSOE), agradeció a Sánchez su “liderazgo en la respuesta valiente, histórica y unida durante la pandemia y la guerra de Putin contra Ucrania, para proteger a las clases medias y trabajadoras, porque a pesar de la resistencia de la derecha y la extrema derecha has logrado liderar la construcción de una Unión con mayor justicia social”.

“La patria europea se construye con más igualdad, porque el siglo XXI es el siglo de las mujeres y ningún triunfo será más importante que la erradicación de la violencia de género, una violencia machista que niega la extrema derecha”, subrayó.

Por otra parte, se preguntó “cómo pueden el Partido Popular y Vox envolverse en la bandera del patriotismo cuando han intentado torpedear la ejecución de los 160.000 millones de euros del plan de recuperación en España, cuando han descalificado la ‘excepción Ibérica’, que ha supuesto un ahorro de 5.000 millones en el precio de la luz, y cuando han tratado de boicotear una reforma de las pensiones que garantizará un poder adquisitivo a nuestros mayores”.

PUIGDEMONT

Más allá de estas intervenciones, entre la veintena de parlamentarios que tomaron la palabra y el ladrido de un perro que se coló en la sesión, un foco especial lo tuvo el expresidente de la Generalitat de Cataluña y fugado de la justicia española, Carles Puigdemont, quién empleó sus dos minutos para lanzar varios mensajes a Sánchez desde la tribuna aunque no hubo intento visible de hablar personalmente con él.

Puigdemont le reprochó no poder hablar catalán ante el Parlamento Europeo y le avisó de que las oportunidades “hay que aprovecharlas cuando ocurren” porque “si se dejan pasar de largo por miedo o incapacidad las consecuencias nunca son agradables”.

También le recordó que el “problema” de Europa “nunca han sido las promesas”, sino su “incumplimiento”, porque “del incumplimiento nace la desconfianza”. Una “desconfianza”, avisó el eurodiputado de Junts, que “puede poner en riesgo incluso un proyecto tan sólido como la Unión Europea”. “La Europa de las personas no es nada si no les escucha, si no les pone en el centro de las decisiones”, concluyó Puigdemont.

Precisamente, la desconfianza mutua entre Junts y PSOE es lo que los dos partidos han esgrimido para justificar la presencia de una mediación en sus contactos políticos.

Ante el devenir que adoptó el debate, en el cierre del mismo, Sánchez aseguró que se habían vertido “afirmaciones erróneas y maliciosas sobre la calidad democrática y el Estado de derecho” de España, cuando, ensalzó, el país tiene “un Estado de derecho robusto, un Gobierno absolutamente legítimo y capaz”.

'LAWFARE'

Entonces aprovechó para defender que “España es una de las democracias más plenas del mundo” y que si no ocupa “una posición mejor es porque hay un caso claro de ‘lawfare’ del PP que está secuestrando, durante 5 años consecutivos, la renovación del Consejo General del Poder Judicial”.

Así las cosas, también alertó de que “el riesgo para la democracia no deriva de la existencia de un Gobierno de coalición progresista en España perfectamente alineado con los valores y con los principios europeos y legítimamente elegido por el pueblo español, tampoco deriva de la política de negociación y de normalización que estamos desplegando desde el año 2018 en Cataluña”, expuso Sánchez.

Si no que la “verdadera amenaza” en España y Europa es el avance de estos movimientos de ultraderecha y del “tándem reaccionario” que conforma con fuerzas conservadoras, por lo que instó al PP a romper su “idilio” con Vox.

En ese cierre, el presidente dedicó buena parte de su intervención a recriminar a Manfred Weber, al que pidió que ahora que ha “empezado a interesarse por lo que pasa en España”, que “conozca antes nuestro país y no se limite a repetir las proclamas infundadas que les pasan los colegas del Partido Popular Español”.

Por último, Sánchez mostró orgullo en que “España tiene un Estado de derecho robusto, un Gobierno absolutamente legítimo y capaz” e invitó a los presentes “a no confundirse de adversarios” porque “ese error ya lo cometió la derecha europea en el pasado y Europa lo pagó muy caro”, advirtió el jefe del Ejecutivo español antes de abandonar la sala entre aplausos de los socialdemócratas y algunos silbidos y ruido del sector conservador.