El nuevo Rialto, inaugurado hoy por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, era un cine hasta su compra hace dos años por el grupo Drive, formado por varios empresarios, entre ellos el ex director de Canal+ José Manuel Lorenzo, que hoy contó que han invertido unos cuatro millones de euros en la remodelación.

El teatro tiene capacidad para 1.200 espectadores y está acondicionado para el acceso de discapacitados. Su gran novedad es el nombre, Movistar Rialto. Se denominará así durante al menos dos años, que es el tiempo que los dueños han acordado con Telefónica para que su filial de móviles dé nombre al coliseo.

Esta práctica empresarial, conocida como "naming", está poco implantada en España, pero es habitual en otros países. En Hollywood es muy famoso el Teatro Kodak y en Europa, firmas como Philips dan nombre a estadios de fútbol.

En la inauguración de hoy, Ruiz-Gallardón se felicitó porque el nuevo equipamiento cultural de la capital surja promovido por la iniciativa privada. "Esto demuestra la existencia de emprendedores dispuestos a poner al servicio del teatro su talento, así como la confianza de los inversores de esta ciudad".

José Manuel Lorenzo aseguró que el anterior dueño del cine Rialto quería desprenderse de él y estudiaba su transformación en un centro comercial. "Hemos hecho una inversión importante y el Ayuntamiento ha facilitado mucho que en Madrid haya otro teatro", aseguró.