En una nota de prensa, Pajín asegura que, "además de la tardanza del Ejecutivo al presentar el proyecto, nos encontramos con graves agunas y aspectos trasnochados que avanzan poco en el fortalecimiento del tercer sector".

A su juicio, "es fundamental que esta ley de carácter orgánica se apruebe con el consenso de todos los grupos parlamentarios y conforme al sentir mayoritario de las organizaciones sociales".

Pajín instó al Gobierno del PP a "dejar a un lado los sectarismos y negociar sobre la base de los proyectos que en estos momentos hay sobre la mesa: el del Gobierno y el que el Grupo Socialista presentó el pasado mes de ebrero y que fue rechazado para su toma en consideración en el pleno del 24 de abril".

En opinión de Pajín, uno de los aspectos más criticables del texto gubernamental es seguir manteniendo el registro nacional de asociaciones en el Ministerio del Interior, "demostrando una intención de controlar a las asociaciones, en lugar de ofrecerles confianza y procurar un mecanismo ágil de registro".

También denunció que no se devuelva a los extranjeros el ejercicio del derecho fundamental de asociación, drogando expresamente el artículo 8 de la vigente ley 8/2000 de 22 diciembre. "Tratándose de un derecho fundamental, nos parece un olvido imperdonable", recalcó.